Los desarrollos inmobiliarios en México, en específico los parques industriales, se han vuelto una pieza clave en la atracción de inversión a nuestro país. El crecimiento en la llegada de compañías globales en diferentes sectores estratégicos debe estar soportado por una infraestructura que les permita operar exitosamente.

Más importante aún, y uno de los grandes desafíos del sector, es además apoyar a la industria en el fortalecimiento de la seguridad en su operación y la cadena de suministro. Como parte de estos esfuerzos, en 2007 la Organización Mundial de Aduanas arranca el programa de Operador Económico Autorizado, que fue incorporado en México en 2012.

El objetivo del programa es blindar las operaciones en comercio exterior, a través de la gestión de riesgos operativos, estrictos procesos de seguridad en la administración del talento humano y selección de socios comerciales, seguridad en la tecnología de la información, sistemas de vigilancia, así como elementos y protocolos para el control de la seguridad del parque industrial.

Tras un intenso proceso de preparación para la auditoría de su organización, procesos, administración, y el cumplimiento de estrictos estándares de seguridad, FINSA se convirtió en el primer desarrollador a nivel mundial en recibir de parte del SAT la certificación Operador Económico Autorizado para Parques Industriales, en dos de sus desarrollos en Nuevo León: FINSA Guadalupe y FINSA Monterrey.

Ubicarse como el primer Parque Seguro significa para los clientes la certeza de que en los desarrollos se cumplen con los estándares internacionales de seguridad tanto física como de la información y de los procesos, contando con circuito cerrado, centro único de monitoreo, control perimetral y protocolos de seguridad coordinados con todos los usuarios de los parques.