Flan napolitano

Cuquita
Cuerpo

Si has probado un delicioso flan casero con caramelo y quieres lograr ese exquisito sabor tú misma, es momento de que conozcas algunos secretos, para hacer este rico postre irresistible.

Y así lograr un flan casero para chuparse los dedos, es fácil si aplicas ciertas estrategias clave. Aquí te  dejamos algunos secretos para pongas en práctica para lograr hacer de tu flan un postre irresistible.

Ingredientes:

1 taza de azúcar y otra porción de 3/4 de taza

2 cdas. De jugo de limón fresco

3 y 1/4 tazas de leche

2 cucharaditas de extracto de vainilla

1 cucharada de ralladura de cáscara de limón

6 huevos

Preparación:

Caramelo. Mezcla una taza de azúcar y el jugo de limón en una cacerola pequeña. Lleva a ebullición a fuego medio-alto, revolviendo con un tenedor, solo hasta que el azúcar se disuelva, unos 3 minutos. Luego baja el fuego y deja que el azúcar se caramelice gradualmente hasta que dore, unos 4 minutos más. Retira del fuego y divide cuidadosamente entre ocho moldes de 3 y 1/4 pulgadas (8 cm) para formar una capa en la parte inferior de cada uno. ¡Ni se te ocurra tocarlo, aunque te tiente lo dulce, recuerda que su temperatura es altísima!

Para el flan. Pon 6 cucharadas de azúcar, la leche, el extracto de vainilla y la ralladura de limón en una olla pequeña. Lleva a ebullición a fuego medio-alto y luego retira del fuego. Mezcla el resto del azúcar y los huevos en un tazón grande. Vierte lentamente la mezcla de la leche en la mezcla de huevo, batiendo constantemente, hasta que esté bien combinada.

Baño María. Vierte la mezcla uniformemente en los moldes, que irán al horno en una fuente profunda con agua caliente hasta la mitad de los mismos.

Atención si lo quieres cremoso. Fíjate que los flanes estén cocinados alrededor de los bordes, pero todavía suaves en el centro -esto llevará unos 30 minutos-, ya que terminan de cocinarse cuando se enfrían. Deja los flanes en baño María durante 5 minutos, luego retira y llévalos a la nevera para enfriar completamente.

¡A servir! Pasa un cuchillo afilado alrededor de los bordes de cada molde. Sumerge el fondo de cada molde brevemente en un recipiente con agua caliente y podrás  desmoldar.

Cocinarlo el día anterior. Al igual que ocurre con otras comidas o postres, una buena idea es cocinar el flan con anticipación. Verás que queda super sabroso.