En México se le llama chayotero a un periodista, columnista o reportero que acostumbra recibir un varito para hablar bien del gobierno, de un politico o de una administración privada o gubernamental. Respecto del origen del adjetivo en este contexto hay diferentes versiones, tal como se puede leer en las siguientes publicaciones de El Economista o Forbes: 

https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-chayote-origen-y-paternidad-20131007-0004.html

https://www.forbes.com.mx/de-chayos-chacaleos-y-otras-expresiones/

Desde hace días tenía la inquietud de preparar agua fresca de chayote (receta al final de esta publicación) por mera curiosidad, ya que no es común como es el caso de las aguas de tamarindo, jamaica y horchata. Tal vez con el despido de Ricardo Alemán de Televisa y Canal Once como consecuencia de la publicación del tweet del sabado, y al ver la cantidad de tweets condenando dicha accion en redes sociales, supongo que se me metió al subconsciente el asunto del chayote.

La verdad es que ya los había comprado precisamente para la preparacion en cuestión, pero algo me detenía, ya que suena medio grotesco principalmente por tratarse de chayotes crudos molidos, endulzados con miel o azucar, una pizca de sal de mar y un limón. Sin embargo hoy me decidí a prepararla, e incluso le dejé las semillas a los chayotes (mismas que según varios videos de YouTube hay que quitarle), y la sorpresa fue extremadamente agradable.

El sabor asemeja al del agua de alfalfa mezclada con agua de tuna... no igual pero encaminado hacia esos rumbos. Googleando un poco al respecto hay quien afirma que es diurética y que contiene vitaminas, lo cual no me consta, pero el sabor es muy bueno y altamente recomendable. Por lo que me declaro: chayotero de corazón.

Puedes ver la receta en el siguiente video: