Si todo esto es verdad...

El Feroz Cabechupan
Cuerpo

Como nadie sabe ni tiene certeza de la realidad de los hechos que motivaron a la separación del Panda con Grupo Fórmula, han salido cantidad de notas tan absurdas que anuncian el fin del Panda Show como si la llama del programa de entretenimiento se hubiera apagado para siempre.

Hay mucha gente que se asoma a la ventana buscando la verdad pero por la flojera de investigar como se debe, escupen tonterías e inventan lo que se les viene en gana porque tienen una mente ciega. Supongo que deben ser fanáticos de las novelas policíacas de Agatha Christie y envuelven sus letras en el disfraz de Hércules Poirot, ya saben, el detective belga que siempre resolvía las encrucijadas de los asesinatos. Aunque por más que se miren rubios y de tez blanca les aseguro que no son belgas, posiblemente la tenga atorada por algún lado pero no lo son: me refiero a la nacionalidad.

De entre toda la albóndiga informativa (o desinformativa) hecha con carne de distintos animales, leí a alguien que decía estar muy segura de lo que escuchó en radio pasillo sobre la salida de Zambrano. Por supuesto que sería ridículo fiarse de algo así y no tener una fuente confiable. Pero bueno, ya que estamos en estos temas, radio pasillo también nos dirá que hay personas que acostumbran inventarse cosas de todo y para todo en sus escritos. Que suelen cantinflear demasiado en sus entrevistas y que después de un rato comienza a perder el hilo de las ideas. De ahí que terminen cerrando las notas agregando lo que se le ocurre.

Como soy buena persona, quisiera recomendarles echarle una leída al cuento del señor Rafael F. Muñoz titulado “El Feroz Cabecilla”. Posiblemente se darán cuenta de que fiarse de lo que escuchan por ahí sin tomarse la molestia de investigar como se debe (por flojera o mediocridad periodística) lleva a dejar ciega a quien escribe y, por ende, a quienes les leen.

A todos mis amigos periodistas (ok no somos amigos porque ni nos conocemos) les digo que ante sus fantasiosas invenciones literarias, primero investiguen como es debido con preguntas básica del periodismo que debieron enseñarles en la escuela. ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Y otras más que me supongo, estuvieron en sus apuntes. Háganle como Villalobos, que después de exponer una teoría de lo que pasó fue más inteligente y cuidadoso pronunciando: “si todo esto es verdad…”